El castigo y la atrocidad que hoy asolan tu alma, no son más que meros sentimientos autocompasivos de niño mal criado, el cual ya ha perdido su protagonismo.
Fuiste un manantial de ideas infantiles y tuviste una juventud bajo la manta materna, pero ya no debes seguir en ella... la vida es tan efímera que debes tomar la riendas de la tuya propia y no suponer una carga ostentosa para tus progenitores...
eres ruin y especulador.
levantate... no sigas postrado en tu cama.