martes, 4 de marzo de 2014

Errores históricos

Vuelve a ocurrir. Aquello temido que juramos insistentemente en no volver a equivocarnos. Siempre la misma piedra.
Mismos protagonistas, mismo continente, mismas consecuencias...
Europa, cuna de la cultura y del mundo moderno, se convierte nuevamente en el campo de batalla. Y es allí donde sus eternos rivales: Alemania, ahora protegida con la Unión Europea; y Rusia, tapadera de la superviviente Unión Soviética; evidencian sus eternas diferencias.
Ni la pobreza de África, la prepotencia de Estados Unidos, el chovinismo de América del Sur, las ambiciones asiáticas, los fanatismos religiosos... todas las posibilidades del nuevo conflicto mundial se quedaron cortas porque unos vecinos siguen sin poder vivir juntos.
Gringos y chinos se frotan las manos ante la eterna estupidez de la vieja Europa.
Incluso las piedras con que tropezamos y arrojamos evolucionan más.