lunes, 20 de abril de 2015

Abonda parar un intre para responder a todas as cuestións transversáis á razón.
So tes que visualizar as frustracións, os esforzos, as derrotas, as conquistas, os sorrisos, para saber certamente aquelo que o razonamento non che deixa ver.
Moitas veces parece cuestión de fe, creencia pura en algo indemostrable que en tantas ocasións se apareceu diante dos teus ollos.
Pode que sexa un tren que se detén no lugar preciso, pode que sexa unha palabra, un xesto, pode que sexa un apoio ou pode ser que simplemente o sepas sin máis.
Ninguén poderá convencerte e terás moi difícil poder explicalo, forma parte de ti.

jueves, 16 de abril de 2015

Vuelve

Nos proponíamos levantarnos juntos de nuestros innumerables tropiezos y sin embargo lo que conseguimos fue caer de nuevo.
Solo tenemos un pequeño objetivo, comerse el mundo. Nos frustramos, con razón, porque aspiramos alto, porque no queremos ser borregos que se guían por migas de pan. Miramos al cielo y el sol nos ciega, lloramos hasta caer de rodillas protegiendo nuestra cara con el brazo.
Lo fácil no está hecho para aquellos que tienen grandes sueños, para aquellos que duermen poco, sonámbulos e insomnes atrapados en un mundo que oprime sus ideas.
Estoy cansado de ver ese cartel que reza: mañana empiezo. Estoy cansado.
El esfuerzo no garantiza el éxito... para llegar al éxito debes esforzarte.

martes, 19 de agosto de 2014

8 de Noviembre de 2012

La espalda me imploraba ponerme en pie, cada movimiento era un martirio y el sueño me evadía. Frustración tras frustración, cada vez mi error era más evidente: no debería ir a un lugar donde no quieren verme. Es así una dura realidad que debo asumir.
Con decisión, me fui. Dejé atrás incomodidades y salí por aquella puerta. Era muy simple, pero me gusta aprender por las malas.
Sentía el frío matinal que volvía a darme vida, respirando profundamente, caminando tranquilamente, reflexionando pausadamente.
Siempre hay algo de sentido en lo que sucede. Cualquier cosa que parezca el grave error de tu vida desembocará en el momento que cambie tu visión de las cosas. Es ese el momento que debes guardar, sentarte tranquilamente para ver pasar a la gente y tener una charla agradable. Descubrir nuevas formas de pensar, separar las apariencias y descubrir a Diana en una simple campesina ataviada con un paraguas.

jueves, 12 de junio de 2014

O futuro non chegará hoxe

A verdade é que o futuro so existe no pasado. Parece unha frase moi filosófica ou moi trascendental, pero nada máis lonxe.
No pasado tiñamos un futuro. Se eras bo na clase, a túa mestra louvábate para animarte, e dicíalle aos teus pais que ías chegar lonxe. Pola contra se non acatabas todas as normas e non facías os deberes o teu futuro era un pouco máis escuro, solucionable pero escuro.
Podo imaxinar a un rapaz pensando no que significaría seguir o bo ou o mal camiño, onde o bo tería un bo traballo, viviría na súa propia casa preto dos seus pais, traballaría no pobo onde naceu, sería feliz... mentres que os outros nenos vagos deberían fuxir dalí buscando un lugar no que arrastrarse por unha oportunidade, vagando para atopar un teito e realizando sucios traballos.
Era un pasado complexo pero xusto. Os que se esforzaban tiñan unha vida fácil e feliz.
Gustaríame preguntarlle a esos que tiñan tanto futuro como ven o seu pobo dende a lonxanía, que lle parece que os seus compañeiros de colexio aos que superaban en todos os exames leven dez anos traballando, con piso, coche, parella, mascota e incluso fillos...
Vivimos nun perfecto engano, e podes darte conta aos seis, dezaseis ou aos vinteseis anos... (se te das conta aos trinta e seis desculpa non dicircho antes)
O futuro non chegará hoxe, o futuro comezou hai moitos anos.

domingo, 25 de mayo de 2014

Resultado electoral

34%
Hemos perdido.
Teníamos un importante examen, para votar en blanco, para votar a minoritarios, para votar con un currículo en vez de una papeleta. Teníamos un importante examen para dejar de lado a los peces gordos que se alimentan de carroña, para exigir respeto, para demostrar que queremos recuperar la democracia...
No ha sido así, hemos perdido, no queremos escoger nuestro futuro, nos da igual.
Nos da igual que nuestra sanidad, a pesar de pagarla, deje de ser pública. Nos da igual que nuestra educación, a pesar de pagarla, deje de ser pública. Nos da igual que nuestra justicia, a pesar de pagarla todos, deje de ser igual para todos. Nos da igual que nuestro país no pueda ofrecernos posibilidades laborales. Nos da igual que nos roben el dinero público. Nos da igual nuestros gobernantes no hablen con el pueblo. Todo nos da igual.
Cerca de 30000000, si, treinta millones, se quedaron en casa (si es que la tienen) dejando así su futuro a merced de ese grupo de personas que tan buena vida tienen. Y es que gracias a ti, votante desencantado o cansado o aburrido, esa élite de cinco millones de personas se ríen a carcajadas. Siendo poco más del 10% de la población española nos controlan gracias a nuestra indiferencia.
Estoy enfadado contigo, si no quieres votar no consigas restar valor a mi voto, estás disminuyendo mis derechos.
Una hora antes del resultado electoral, la derrota de la juventud y del futuro es clara.
Hemos perdido.

jueves, 22 de mayo de 2014

Carta al destinatario anónimo

Hola, ¿como estás?
Es una forma de empezar mi carta. Empiezo así con un convencional inicio, donde se pregunta sin buscar respuesta, donde se saluda sin demostrar efusividad, frío y correcto a partes iguales, sin imaginación ni salidas de tono, sin riesgos, sin ni siquiera mirar a lo lejos al precipicio.
Hola, ¿como estás? es la imagen fiel de nuestra, llamémosle, amistad.
Hoy recuerdo los últimos seis meses, los analizo, los asimilo, los valoro y los plasmo en mi rostro con una sonrisa. La tristeza, el dolor, la pérdida, todo se refleja con gran ironía en una sonrisa malvada con un toque de picardía. Adelantándome a lo que tú puedas decir yo sacaré mis conclusiones, ya que tú no dirás nada.
Tú no dirás nada simple y llanamente porque no te interesa, eres como esos políticos que evitan debates, evitan entrevistas, evitan dar explicaciones por dos reglas básicas que tú y yo compartimos: mentir es malo y la omisión de la verdad la mejor alternativa; una persona con pocos recursos mentales debería agarrarse a la máxima que dice que es mejor estar callado y parecer tonto que abrir la boca y demostrarlo.
Así es, pese a ser intelectualmente capaz, tienes miedo a los errores, y ese miedo es insignificante con el pavor a deslizar cualquier opinión fuera de las proximidades de la verdad absoluta.
Mis conclusiones te darán la posibilidad de contraatacar más facilmente, y de defenderte con la inocencia de nunca haber pronunciado las palabras que yo critico.
Llegarás un día a mi lado y me saludarás con una alegría desbordante y yo solo veré cinismo al recordar como en año y medio me llamaste dos veces, fuiste al lugar donde yo estaba para verme una vez, me propusiste hacer algo juntos una vez, rechazando la mayoría de mis propuestas... todo esto alegando como los buenos abogados, amparándote en las incompatibilidades ya fuesen de tiempo, espacio, economía, ocio... y ¿ahora que? ahora queda la evasión, si no lo veo no es delito, si no lo digo no es mentir, si no me niego era posible, si tú lo hicieses actuaría igual, si tú no quieres yo lo respeto, si tú lo dices yo no opino, si es lo que quieres yo me alegro.
Me esperaba mucho, y eso suele defraudar. Me esperaba detalles, gestos, palabras. Me esperaba que mis palabras no te resbalasen. Me esperaba que valorases aquello que tenía para ti, aquello que me costó recuperar aunque tú no lo creas. Me esperaba interés. Me esperaba entusiasmo y preocupación por aquello que se te dijo. Me esperaba atención y me equivoqué. Me equivoqué al pensar que te haría ilusión una carta. Me equivoqué al pensar que te haría ilusión un libro y que me lo contarías. Me equivoqué al pensar que te haría ilusión mi preocupación por si necesitabas algo y que sería recíproco. Me equivoqué al pensar que nada cambiaría, porque yo si lo hice y tú nunca lo pretendiste. Me equivoqué, y espero que estés bien.   

viernes, 18 de abril de 2014

Los límites de la vergüenza

La facilidad social para olvidar es asombrosa. La capacidad para identificar problemas ajenos que superan normalidades propias supera la hipocresía.
Hablemos claro: España, país europeo, mediterráneo, atlántico, CEE, OTAN, ONU, y todas las siglas que uno se pueda imaginar que, desengañémonos, no sirven más que para pagar una bonita sede en las mejores calles de las grandes ciudades. Pues eso, España, nuestra realidad, está cambiando.
Hemos llegado a un punto de no retorno. La política sigue en caída libre, la justicia se ve arrastrada, la economía se deprime mientras los lobos europeos se alimentan de nuestras heridas, la sanidad pública se difumina, la educación sigue suspendiendo...
Está muy de moda dar cifras macroeconómicas como estas:
PIB~ 1000 millones de euros
Deuda pública~ 950 millones de euros
Prima de riesgo~ 200 puntos básicos
Presupuesto 2014~ 460 millones de euros
Ingresos 2014~ 370 millones de euros
...paremos un momento, porque esto me chirría. Aquello que llevó al país a una crisis galopante, responsable de una tasa de paro que me da vergüenza escribir. El derroche y gastar por encima de las posibilidades era nuestro mayor pecado... y lo sigue siendo.
Ahora vamos un pasito más hacia el abismo, amordazando la justicia. Robar una barra de pan implica un año de cárcel, robar dos mil millones ochocientas cincuenta y seis mil treinta y seis barras implica un juicio retransmitido por la televisión con derecho a entrevistas retribuidas y una condena irrisoria e incumplida. Como esto no era suficiente, la nueva ley de justicia impide juzgar crímenes internacionales. Debemos cerrar los ojos ante aquello que no nos incumbe (no creo que usen estas palabras en la ley porque le interesa que nadie lo entienda)
Que es lo que nos queda... actuar individualmente para cambiar las cosas colectivamente.