Alessandro

55 años bien llevados, barba canosa descuidada-arreglada, pelo corto, estatura media baja, manos fuertes, unos setenta quilos, divertido, agradable, hablador...
- Que buena idea!
- Si, después de la lluvia siempre es bueno un poco de aceite.
- Me esperas un minuto y le hechas un poco a la mía.
- Sin problema.
Ojos azules, chaqueta vaquera, con seguridad y atrevimiento.
- Muchas gracias por el aceite.
- No es nada.
- Sabes que la mayoría de los problemas cerebrales son por falta de oxígeno? Pues sí, incluso la depresión, lo que pasa es que no quieren decirlo para seguir vendiendo pastillas, pero es así. Lo que necesitamos es respirar. Hay días que no somos conscientes que tenemos que respirar, no pensamos en ello. Deberíamos pararnos todos los días y respirar como mínimo diez minutos con el vientre. Supongo que tu serás estudiante... imagina que estás delante de tu profesor... o de tu novia, me da igual. Estás mirando a esa persona a los ojos y te empieza a soltar un rollo que no te importa ni lo más mínimo, o que te hecha una bronca que tu tenías claro que te iba a caer. Tú te plantas allí de pie y comienzas a respirar profundamente con el vientre, tres segundos de inspiración, tres de retención, tres de espiración, la regla de los tres segundos. Tú haces esto y que la respiración fluya, tranquilamente, verás como cuando acabe de hablarte incluso te lo agradecerán, hazme caso. Supongo que lo sabes pero somos energía, y tú la transmites. Cuando estás delante de alguien lo que ves son vibraciones de onda que tus pupilas interpretan como colores. Pero es simplemente energía en forma de ondas. Si ahora emito ondas de radio estas te traspasan. Estamos compuestos por células, estas por moléculas, estas por átomos y estos tienen un núcleo en torno al que giran electrones. La mayor parte del átomo es vacío, es nada. Estamos formados en su mayoría por nada, por vacío. Cuando alguien te toque las narices piensa en el vacío, que es lo que somos. Cuando algo te preocupe mételo en el vacío y que se quede ahí. Somos vacío, no lo olvides.