domingo, 5 de mayo de 2013

Sus ojos

Un día nuestras miradas se cruzaron. La intensidad me hizo daño, llegando a irritar mis ojos. No pude comprender la pureza que veía, la sensibilidad. La perfección comenzó a dañarme y atraerme para despojarme del resto de mi vida. Nada valía la pena, todo era simple y decepcionante. Sus ojos eclipsaron mi percepción. Sin rumbo fijo, mi mirada desesperada se comporta como un adicto en busca de su desahogo. Recuerdo aquel domingo... al igual que hoy... y me invade una sensación de impotencia. Dormir poco, pensar mucho... la conclusión se resume en una mirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario