Dedicado a la luna:
Llegaste inocente, sin experiencia. Llegaste caminando con tu media sonrisa, tu media voz, tu media mirada, tu media escritura, tu media personalidad... pero llegaste.
Siempre recordaré el poco caso que te hacíamos y aún así me caíste bien, quise ser como tú, quiero ser como tú. Todo eran detractores. Esas son las personas con las que acabo empatizando.
Pasaste por todos los despachos, todas las posibles sustituciones, todos los marrones que nadie quería. Tú sabías que valdría la pena. Te encontré en primero, en segundo, en tercero, en cuarto, en quinto... eres un genio, mi admiración por ti crece día a día.
Espero ser como tú, Sito, espero trepar tan alto con esfuerzo. Creo que te lo mereces, sin hacer valoraciones de tu persona, creo que te mereces lo que tienes. Te felicito.
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